domingo, 11 de marzo de 2012

CAPITULO 24

- ¡No me puedo creer que te hayas pegado el lote con Jaime en las canchas!-me para Inés por el pasillo
-¡¿Qué?! ¡No me he pegado el lote con Jaime!-le digo elevando la voz, sorprendida de cómo a acabado el rumor desde “casi se besan en las canchas” a “se han pegado el lote en las canchas”
-Pero es lo que está diciendo todo el mundo-y un segundo después susurra- y Jaime no lo está negando...
-Yo lo mato, ¡te juro que lo mato!- digo

Me dirijo ha clase para buscarlo mientras me sigue Celia, Nat e Inés cuando encuentro a Jaime hablando con los chicos. Me hago paso entre ellos y le digo:

-¿Así que nos hemos liado en las canchas?-le pregunto enfadada
-Como le dan la vuelta a la tortilla los rumores ¿verdad?-me contesta con una sonrisa picara-si quieres que dejen de ser rumores, estoy a tu entera disposición-me propone acercándose a mi, igual que lo hizo en el recreo mientras los chicos ríen.
-Vete a la mierda-le contesto mientras me alejo y me siento en mi sitio

Pasan las tres últimas horas dolorosamente lentas. Cuando suena el timbre que da por finalizado el día. Lucas nos para a Celia, Nat y a mi

-Chicas, chicas- nos dice- a las 5:30 ahí bote, para celebrar el cumpleaños de Alex, el que va al instituto este que es solo de tíos. Veníos, va a ser brutal, ¡va a venir todo dios! quedamos en la parada del bus del parque ¿va? Traer cinco pavos para el alcohol.

-Trato echo-gritamos las tres a la vez

No tengo ni idea de quien es Alex, y tampoco me apetece beber ¿pero quien se pierde un botellón cuando te han dicho que va a ser brutal?

Nos vamos las tres a mi casa, no sin antes pasar por las de ellas para coger ropa. Es una ventaja que mis padres no estén, así puedo invitar a quien me de la gana, cuando me de la gana. Nos duchamos y nos arreglamos. Cuando comprobamos nuestro aspecto en el espejo, le damos un aprobado y salimos de casa mirando bien si llevamos el dinero encima. Vamos andando hasta la parada, esta a quince minutos caminando. Cuando llegamos hay bastante gente, unas trece personas o así, pero no son todos los que van a asistir al botellón. Ahí gente que no conozco y nos presentamos. Son majos. Cuando ya estamos casi todos nos vamos a la zona del parque donde se hacen los botellones. Llegamos y ya ahí mazo de gente, el cumpleañero entre ellos. Le reconozco porque lleva un sombrero con forma de tarta y la gente le felicita. No ahí que ser un lince para saber quien cumple años.

-¡Felicidades!- le dice Nat dándole dos besos-soy Natalia, pero llámame Nat
-Muchas gracias ¿Traéis la pasta?-nos dice
-Si-contesto-aquí tienes, muchas felicidades. Soy Sara-me presento dándole dos besos también
Celia hace lo propio.
Me lo paso bien, el ambiente es divertido. El tiempo pasa y ya estoy un poco piripi y con la lengua azul gracias al vodka negro. Me siento en un bordillo. Ladeo la cabeza. Estoy cansada cuando un chico se sienta a mi lado.

-Hola Sara-me saluda
-¿Jaime?-le reconozco- vete a freír espárragos
-¿Por qué me odias?- pregunta
-¿Por qué eres tan arrogante? De pequeño eras mono y majo ¿no podrías seguir siendo así?
-Bueno, sigo siendo mono y majo, pero ahora se ha añadido: sexy. Soy mono, majo y sexy

Suelto una pequeña carcajada apenas perceptible. Pero que él ha notado.

-¿Así que sabes reír en mi presencia?
-Eres idiota
-Un idiota irresistible
-Un idiota subnormal
-Las chicas no se resisten ante mi encanto y tú no vas a ser una excepción

Dicho esto empiezan a sonar una sirena de policía.

-¡La pasma!- grita alguien. Nat y Celia ya se han ido por patas. Están a salvo. Seguro que si me pillan, mis padres vendrían y se acabo lo de vivir sola. Jaime me coge de la mano y me ordena:
-¡Corre preciosa!-Le hago caso pero no estoy en condiciones de correr. La poli nos ha visto. Visto y no visto, Jaime me coge en brazos y sale corriendo
-¡¿Pero que...?!-exclamo
-Sujétate fuerte guapa, si no quieres que te agarre el culo con mis preciosas manos y no me contenga-me dice  sonriendo

Me coloca en su espalda, a caballito. Corre que se las pela incluso con migo a cuestas. Me agarro fuerte a su cuello. En el fondo no es tan arrogante…

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