La luz que entra por mi ventana es cegadora. Me desperezo en la cama y voy poco a poco abriendo los ojos. Todavía llevo el vestido puesto y, espera…estas no son mis sabanas ¿no? Y esa no es mi ventana. Doy un rodeo con la mirada a la habitación y, efectivamente, este no es mi cuarto.
De repente lo recuerdo todo: la discoteca, el cachitas con el que me lié. Dani llevándome en su moto a su casa. La discusión con su novia. Mi discusión con Juan y quedarme dormida mientras lloraba en la cama en brazos de Dani.
Palpo a mi lado pero Dani ya no está. Me levanto de la cama pero me tengo que sentar inmediatamente por el dolor de cabeza. Juro que nunca más en mi vida voy ha beber alcohol…pero mirándolo bien, esa promesa no la voy a cumplir… Juro que en unas semanas no voy ni a probar el alcohol. Esta vez me levanto con éxito y me encuentro una nota en la mesilla.
Te he dejado en el sillón una camiseta que puedes usar de vestido para que te cambies, no creo que estés muy cómoda con lo que llevabas puesto de ayer.
P.D: estoy haciendo un rico desayuno, si cuando termine no estás despierta, me voy a comer tu parte. Bss
Dani
Sonrío. Cojo la camiseta y entro al baño a cambiarme. Cuando me miro en el espejo ahogo un grito. Parece que soy la hermana fea de la novia cadáver. Me quito el vestido y me lavo la cara a conciencia, me peino y me pongo la camiseta, es larga, lo justo para que me tape el culo. Pero estaría mejor con unos pantalones. Me miro por última vez en el espejo y compruebo si estoy mejor. Bueno, ahora solo soy la novia cadáver a secas. Salgo de la habitación y huelo el desayuno.
Mmmmmmmm…tortitas…
Me dirijo por el pasillo hacía la cocina pero paro en seco al oír dos voces. Una es Dani y la otra no se de quien es, pero es de un chico.
-¿Por qué no puedo entrar en tu cuarto? ¿Tú ligue de esta noche es un feto y no quieres que la vea?-dice la voz misteriosa
-Uno: no es un feto. Dos: no es mi ligue. Y tres: no ahí nadie-le dice Dani tajante
-Si no ahí nadie, ¿Cómo sabes que no es un feto y que no es tu…
-Buenas Dani-corto al desconocido entrando en la cocina
-Buenas Sara-me saluda este suspirando pero con una sonrisa
El desconocido me mira de arriba abajo. De abajo arriba. Para, acto seguido pegar un silbido.
-Vaya, vaya… ¿no nos vas a presentar Dani?-dice sin apartar la mirada de mi –si que has elegido bien ¿e? No es tan fea como decías…
Levanto una ceja
-Eso lo decías tu piltrafilla-le contesta Dani dándole una colleja- Sara, este es Jorge. Jorge, está es Sara
-Encantada-le digo dándole la mano para que me la estreche. Pero, él, la coge con delicadeza me da un beso
-Es un placer, Sara-dice mirándome a los ojos mientras besa mi mano- Me gustan las bajitas ¿Dónde la tenías escondida, Dani?
Hago una mueca. Si, mido 1 metro 59 centímetros .
-En un país multicolor- le digo zafándome de su mano
-Muy bien, ahora, Jorge, venga, aire que vamos a desayunar-le ordena señalando la puerta
Jorge se sienta con nosotros, haciendo caso omiso a la mirada de cabreo que le esta echando Dani. No puedo evitar reírme. Dani se levanta y echa a empujones a Jorge. Y esté, antes de que Dani, le cierre la puerta en las narices dice:
-¡Porfavoor! Pero si hasta a tu ligue le caigo bien, no ves como se ri…
Le cierra la puerta en la cara y se sienta con migo.
-Bueno guapa, ¿que tal has dormido?-me pregunta con una sonrisa de oreja a oreja
-Bien…gracias…-le respondo- por todo…
-No hay de que. Por ti lo que sea
-No le dirás a nadie que he llorado ¿no?
-Soy una tumba-dice haciendo un gesto de que se cierra la cremallera de la boca y tira la llave- mis labios están sellados
Sonrío. Después de desayunar unas riquísimas tortitas caseras me pongo mi vestido, me maquillo un poco para quitarme las ojeras y, no sin antes agradecer todo a Dani, me voy a mi casa. Mientras subo al bus con el dinero que me a prestado Dani- después de mucho insistir-me muero de vergüenza. Dani me ha visto en sujetador. Ha Juan le costo un mes para verme en sujetador. Y encima he llorado en su cara. Pensara que soy una llorica…Llego a mi casa y me abre mi hermano.
-Sara, un amigo tuyo esta esperando en el sofá, dice que quiere recoger no seque cosas-me informa mi Álvaro mientra me deja entrar- Que guapa vas con vestido… ¿Dónde has dormido?
-¿Quién me está esperando?-pregunto temiéndome lo peor
-Es chico que hasta hace unos días venia por aquí. Juan ¿no?...
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