miércoles, 15 de febrero de 2012

CAPITULO 13


Me quedo pensativa durante unos minutos.

-¿Cómo que una apuesta…?-pregunto imaginándome la respuesta
-Pues eso…-empieza a contar- que Juan solo salio contigo por una apuesta…por un: a que no consigues salir con Sara Méndez…Me he enterado antes de venir aquí.

Sigue la historia y escucho atentamente lo que Nat me cuenta sin decir nada. Cada palabra estoy un tanto más sorprendida.

-…y eso…que la apuesta consistía en que cuando consiguiese que os acostaseis juntos te tendría que dejar…Pero según me ha contado Iñigo, el no quería cortar contigo, pero una apuesta es una apuesta.
-Si no quería cortar que no hubiese cortado, eso no es escusa- digo con una serenidad que no veía capaz en mi sobre este tema
-Eso mismo le he dicho yo- me dice Nat sonriendo al ver mi calma.

Sacamos los deberes, y empezamos, pero al segundo ejercicio ya estamos distraídas. Hablamos sobre Celia, Juan y a mi pesar, de Jaime. Y al darnos cuenta que hemos dejado abarcados nuestros deberes dice Nat:

-¿Ves? Por esto Celia no puede volverse rebelde
-Ya, ella es el pilar de nuestra amistad, si ella no esta, nosotras nos derrumbamos-añado
-Bueno, bueno, solo han pasado unas horas desde que no la vemos, relajémonos.
-Si, pero no la hemos visto porque ha hecho ¡PE-LLAS!- exclamo- espera… ¿el viernes?
-¿El viernes qué?-dice sin enterarse de nada
-Pues eso, que el viernes no quedo y estaba rara-razono-a lo mejor no quedo por el mismo motivo que hoy no ha ido a clase. Piénsalo, tiene sentido.
-Tienes razón-se ve en sus ojos que se le ha encendido una bombilla- ¡y todo es culpa de la voz que hemos escuchado cuando hemos hablado con ella!
-De la voz de hombre-aclaro
-De hombre-repite

Quedamos en decirle mañana que sabemos que nos mintió. Planeamos el COMO decírselo, por que, si Cel nos miente, es porque sucede algo gordo. Jaime entra sin previo aviso en la habitación y las dos pegamos un chillido.
-Tranquilas-dice riéndose- No, enserio, ¿Por qué gritáis?-pregunta con su melodiosa risa después.
-¡Joder!¡No. Nos. Pegues. Más. Sustos!- consigo decir palabra a palabra tirando un cojín a su cara.
-Vale, vale-vuelve a reír- Solo venía ha decir que vamos a comprar la cena, que se queda ese tal Mario. Por cierto, ¿Qué le pasa?
-Qué se ha enamoró de Sara nada mas probar su chirla- contesta Nat con voz cantarina

Le tiro a ella también un cojín a la cara para que se calle.

-¡Nat!-reprocho

Jaime me mira fijamente muy serio para después decir:

-Yo creí que eras virgen-dice, esta vez sin sonreír.

Le miro atónita ¿Enserio? ¿Doy esa impresión? Sin previo aviso Nat se empieza ha reír ha carcajadas. La miramos.

-¿Sara?... ¿Vir…Virgen?- pregunta retóricamente entre espasmos y risas- ¿Enserio? ¡JAJAJAJA!
-¡Ni que fuera una fulana!-le contesto
-No, pero tampoco eres una monjita-vuelve ha reírse
-Cállate-digo, no se porque, sonriendo
-Entonces-interviene Jaime- ¿no eres virgen?
-Desde hace un año y medio-contesta Nat
-Pero déjame hablar a mi- suspiro

Me sonríe. Sonrío. Pero Jaime no hace lo mismo.

-Bueno, pues nos vamos a comprar-sale de mi habitación y más tarde oímos la puerta de la entrada cerrarse.
Natalia se sigue riendo
-Tonta
-Estaba celoso-me informa
-¿Estas de coña? NO- niego riéndome-¿Por qué no te quedas a dormir?- propongo
-Es lunes
-¿Y?
-¡Nada! Mi madre tiene hoy guardia así que…-se pone los zapatos y coge sus llaves-Me voy a por mis cosas. Adiós

Una vez se ha ido, salgo de mi habitación y me dirijo a la cocina. Me estoy preparando unos cereales cuando oigo una voz detrás de mí:

-Parece que nos hemos quedado solos- susurra Mario a mi oído
-¡¿No te habías ido?!-me doy la vuelta rápidamente asustada por que creía que no había nadie en casa.

Y sin previo aviso, introduce su lengua en mi boca y la mueve ligeramente. Y lo que es peor, no lo rechazo.

-Esto no esta bien- digo más para mi misma que para él
-Si lo está-afirma y pensando en todo lo que me ha echo Juan pienso <<Why not?>>

Y esta vez el beso es más apasionado, con unas intenciones menos puras. Sin siquiera pensarlo rodeo mis piernas entorno a él. Se que es un calentón pero no puedo parar. Mi yo interno me dice que no debería estar haciendo esto, que al estar enamorado de mí, le puedo hacer daño. Pero mi instinto traiciona a mi subconsciente. Soy yo o Mario esta increíble. Siempre ha sido guapo pero... Me eleva y me lleva hacia el salón y me tira en el sofá para después colocarse encima y sucumbo a sus encantos. Me dejo llevar por algo mas que un simple beso, algo que hace siete meses no deberíamos haber hecho y que ahora, tampoco…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Musica